Mis pies van solos, me gustaría tener el control sobre ellos, pero no tengo poder de decisión. Toman rumbo hacia lo desconocido, hacia lo nunca explorado, hacia amores absurdos, hacia peligros que nunca imaginaria, hacia experiencias con las que nunca había soñado...
En la vida siempre me han dicho que elija bien mi camino, que aprenda a tomar decisiones que es lo que hará que lleve una u otra dirección y que las piense bien porque es algo de lo que no podre volver, pero nunca me explicaron que hacer si me quedaba paralizada al tener que hacer una elección como la de por ejemplo que o donde estudiar.
Tras mucho pensar, llego a la conclusión de que no tengo porque elegir ahora, nadie espera nada de mi, por eso no tengo porque precipitarme en las elecciones cuando no están claras.
Así que sin importarme si se puede o no, sin importarme lo que puedan comentar, yo cojo por el medio del camino, así no cometeré equivocaciones que marquen mi presente y futuro, así no me arrepentiré de mi pasado.
Simplemente decido en mi vida:
Romper los esquemas que dictan mis pasos.
Ser siempre joven y como tal libre
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