domingo, 20 de febrero de 2011

El, el mismo que duele.


Es una persona mentirosa y manipuladora, creída, y chulesca. Se cree el mismo ombligo del mundo, siempre con ese intento de ser el centro de atención. Pero sobretodo es falsa, muy falsa. Tampoco olvidemos su obsesión por ser cabecilla de grupo.

Siempre tiene que tener el control de todo. Es maniática y tiene malos hábitos. Como es típico, le encanta ir de flor en flor, pero siempre se queda con la mejor. Es vaga y falta a su palabra. Se valora demasiado, hasta un punto extremo de el ser creído.

No es el ejemplo de la perfección en persona, se puede ver a simple vista . Lo sé, hay muchos mejores, muchos mas guapos pero el.. es el..

El mismo que no olvido, el mismo al que añoro, el mismo con el que me encantaba pasar buenos momentos, el mismo el cual me abrazaba y me daba un beso en el cabello. Era el.. el mismo que estropeo todo, el mismo que me hizo llorar, el mismo que me dejaba rayada, el mismo que me mareaba...

Lo sé, no es perfecto, pero lo que también se es que el es una de esas personas las cuales te dejan huella, ese tipo de personas que son como la heroína, dañinas, pero que una vez que las pruebas no puedes dejarlas

No hay comentarios:

Publicar un comentario